martes, 16 de diciembre de 2008

Un 70% inmigrantes denuncian actitudes xenófobas y racistas en el País Vasco

Los inmigrantes conocen perfectamente nuestras debilidades. Saben que el tabú del racismo se aplica sin más, y que da resultado. El victimismo de los inmigrantes, que reciben todo tipo de asistencia gratuita por parte de los españoles, está tomando tintes caricaturescos.

Pisos municipales, ayudas de 500 euros mensuales, ropa, comida, sanidad gratuita… pues bien, así y todo, el 70,65% de los inmigrantes residentes en la Comunidad Autónoma del País vasco -una de la que menos inmigrantes tiene de todas las de España- afirman que los vascos tienen actitudes xenófobas y racistas respecto a ellos, frente al 29,65 % que dice que no, según un estudio sobre el nivel de integración y percepción de la inmigración en la sociedad vasca realizado por la asociación Nuevo Ciudadano.

Asimismo, el 81,6 por ciento de los encuestados señalaron que no se sienten integrados en la sociedad vasca, frente a un 18,4 por ciento que afirman lo contrario. Además, el 71,3% asegura que cree que la sociedad vasca ha cambiado de actitud desde que el fenómeno de la inmigración es masivo, y el 67,91 por ciento subraya que ha mejorado su calidad de vida desde que llegó a Euskadi.

Por otro lado, de los 1.000 inmigrantes encuestados a pie de calle en las tres capitales vascas, el 70,04 por ciento destaca que no ve futuro en el País vasco, y el 81,03 por ciento afirma que se sentía mejor trabajando en su país de origen.

Respecto al mundo laboral, el 91,66 por ciento de los inmigrantes indican que tienen trabajo, y un 45,89 por ciento asegura que tienen problemas de trabajo por ser inmigrante. Además, el 76,03 por ciento dice que el euskera no ha sido un impedimento para encontrar trabajo, y el 47,05 por ciento asegura que quiere aprender euskera.

En este sentido, el presidente de la Asociación Nuevo Ciudadano, compuesta solamente por inmigrantes, Neiser Trujillo, indicó que en la Comunidad Autónoma Vasca hay “un excesivo proteccionismo laboral, que deja relegado de trabajos cualificados al inmigrante”, y que además, éstos padecen “un mayor porcentaje de precariedad laboral que los nacionales” y que existe “poca diversidad laboral”.

En cuanto a la actitud del Gobierno vasco en torno a la inmigración, el 38,3 por ciento destaca que esta institución “está haciendo poco” para contribuir a la integración de los inmigrantes en la sociedad. El 56,21 por ciento dice que el Gobierno vasco debería fomentar la participación, frente a un 23,89 por ciento que afirma que debe concienciar y sensibilizar, y un 19,90 por ciento que debe realizar mejores proyectos.

jueves, 4 de diciembre de 2008

Paremos la barbarie: contra la lapidación de mujeres.



La lapidación es un medio de ejecución muy antiguo, consiste en que los asistentes lancen piedras contra el reo, hasta matarlo. Como una persona puede soportar golpes fuertes sin perder el conocimiento, la lapidación puede producir una muerte muy lenta. Esto provoca un mayor sufrimiento en el condenado, y por ese motivo es una forma de ejecución que se abandonó progresivamente a medida que se iban reconociendo los derechos humanos, junto con medidas como la tortura.

Actualmente, este procedimiento está localizado principalmente en países de África, Asia u Oriente Medio donde se castiga a las mujeres que mantienen relaciones sexuales ilegales. La ejecución por lapidación suele llevarse a cabo estando el reo tapado por completo con una tela (para no ver los efectos), enterrado hasta el cuello o atado de algún modo mientras una multitud de gente le tira piedras. Está extendido especialmente en países árabes de corte social fanático-radical de aplicación de la sharia también denominado fundamentalismo islámico.Mayoritariamente en Irán.

En mi opinión, toda cultura es respetable, pero no por ello todas las ideas y costumbres que conlleva dicha cultura lo son. Ante todo, existen unos derechos humanos que todo individuo tiene que conocer y nadie puede arrebatar a nadie estos derechos.

NOTICIA DE AISHA, UNA NIÑA DE SOMALIA

La Agencia de las Naciones Unidas para la infancia, UNICEF, ha denunciado que Aisha Ibrahim, la pobre niña de 13 años lapidada hasta la muerte en Somalia, había sido violada por tres hombres mientras se dirigía a casa de su abuela.

Según UNICEF, cuando la familia trató de denunciar la violación de la niña, fue acusada de adulterio por las autoridades judiciales y condenada a morir lapidada por 50 hombres en Kismayu, delante de cientos de espectadores. La ciudad de Kismayu está controlada por una Milicia islamica de oposición.

Para quien esto escribe ya le parece una barbaridad la pena de muerte por “adulterio”, pero este caso es triplemente desgarrador por la edad de la cría, por ser victima de una violación y por ser condenada a muerte.

En un comunicado de UNICEF a los medios de comunicación se hace eco de todos los pormenores de esta desgraciado suceso. http://es.noticias.yahoo.com/10/20081104/tts-somalia-islamistas-lapidacion-7c6ab66.html

Aisha no era ajena a todos nosotros, era una de nosotros, una de nuestras hermanas, alejada sólo por la distancia. No es cosa de su gobierno, sino de todos, la Justicia es siempre cosa de todos.

En la página www.es.amnesty.org podréis encontrar formas de hacer llegar vuestra disconformidad por la lapidación de Aisha.